El despacho del detective Lizarazo solo atendía casos menores, pero ahora él y sus compañeros deben investigar el asesinato de Horacio Manzini, rector del Liceo Nacional. La oscuridad que rodea esta torpe búsqueda plantea un futuro incierto para Juan, un joven irreverente, que se convierte en uno de los principales sospechosos del crimen.