Un problema familiar hace que Juan se vea obligado a pasar el verano con el tío Tito, un hombre raro, solitario y obsesionado con los libros. Todo parece indicar que serán unas vacaciones horribles, hasta que conoce a Catalina. Junto a ella y el tío Tito, Juan no sólo descubre su gusto por la lectura, sino que es el elegido para una misión: encontrar El libro salvaje, un rebelde ejemplar que se resiste a ser tocado y leído por cualquiera.