Lucila era una niña distinta a todas las demás. Leía mucho y le gustaba escribir. Trabajó como maestra de escuela, escribió ensayos y poemas bajo el seudónimo de Gabriela Mistral. Viajó por el mundo y años después recibió el Premio Nobel de Literatura. Mención Especial Categoría Juveniles, selección Los Mejores Libros para Niños y Jóvenes, Banco del Libro, Venezuela, 2011 Lista de Honor IBBY 2010. Mención de Honor, Premio a la Edición 2008, Cámara Chilena del Libro. Premio Marta Brunet 2008.